Uno de los factores más relevantes a la hora de la ganancia de masa muscular tras un periodo de entrenamiento es el estrés metabólico. Este se define como acumulación de sustancias como el lactato, fosfato inorgánico e iones de hidrógeno, que se producen como resultado de la contracción muscular durante el ejercicio.
La acumulación de estas sustancias químicas a nivel muscular ha demostrado tener efectos a nivel hormonal, en la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y sobre la hinchazón celular o cell swelling. Dichas adaptaciones han sido relacionadas con el incremento de la síntesis proteica a través de diferentes rutas fisiológicos, teniendo como resultado final las ganancias en masa muscular (De Freitas M.C et al, 2017).
eY aunque existan más factores relevantes para las mejoras de la hipertrofia muscular (Schoenfeld B.J, 2010), vamos a centrar la atención en esta entrada sobre el estrés metabólico. Ya que este factor parece ser el más relacionado con los efectos sobre la hipertrofia muscular con el entrenamiento oclusivo.
Al mismo tiempo, puede sernos de interés el papel del entrenamiento oclusivo como medio para paliar la pérdida de masa muscular durante los periodos de disminución drástica de la actividad física, como ocurre durante el desuso o la inmovilización (Yungfan G et al, 2018).