En esta entrada conocerás una visión completamente diferente del Entrenamiento Oclusivo o Blood Flow Restriction Training (BFRT). Hoy revisaremos cómo el entrenamiento oclusivo puede mejorar la recuperación tras competición. Pero antes de meternos de lleno en las posibles hipótesis, asentemos las bases sobre la recuperación y la fatiga.

¿Qué es la fatiga muscular?

Cuando hablamos de fatiga, podemos referirnos a ella como un signo y/o como un síntoma. Si hablamos de fatiga como signo, estaríamos haciendo referencia a la interacción de un conjunto de factores (fisiológicos, psicológicos, ambientales…) que tienen como resultado una disminución del rendimiento en una tarea determinada. Esta disminución debe de ser independiente a la variable que estemos midiendo (VO2, velocidad de ejecución, % tiros fallados en un periodo del partido…).

¿Signo o un síntoma? Una nueva visión de la fatiga

Sin embargo, la percepción del esfuerzo o la fatiga percibida hace referencia a una experiencia única e individual de disminución del rendimiento en un periodo de tiempo determinado. Esta sería la visión de la fatiga como síntoma. Te suena lo de «experiencia única e individual», ¿verdad? Es el mismo comienzo que la definición que se suele utilizar para describir al dolor. Y es que ambas respuestas (fatiga y dolor) tienen como objetivo protegernos; por ello, tienen muchos factores en común:

Modulación importante del contexto en la intensidad de la respuesta y su persistencia en el tiempo (ej. fatiga en competición vs fatiga en entrenamiento).

Importancia de la experiencia previas (ej. experiencia en competiciones y entrenamientos anteriores).

No relación lineal entre estado o funcionamiento de los sistemas biológicos y la percepción de fatiga (ej. niveles de lactato en sangre y percepción del esfuerzo).

Si quieres conocer más sobre la relación entre el dolor y la fatiga, sobre todo en referencia a la importancia de educar a los deportistas, te dejo este artículo de Gabbet y O’Sullivan hablando sobre ello.

Efectos del entrenamiento oclusivo sobre la fatiga

Uno de los factores que se caracterizan los efectos del BFRT es la acumulación de metabolitos (estrés metabólico), teniendo un impacto importante a nivel hipertrófico. Aquí tienes una entrada sobre este tema.   Si el objetivo es potenciar el estrés metabólico, hay que tener en cuenta el tiempo y la recuperación entre series con este tipo de entrenamiento. Descansos demasiado largos provocarán que no exista una acumulación de metabolitos adecuada. Sin embargo, si los descansos son demasiado cortos, el alto nivel de fatiga provocará que no podamos realizar las repeticiones suficiente como para producir la concentración adecuada de metabolitos para inducir una respuesta anabólica.

Rendimiento y fatiga neuromuscular con entrenamiento oclusivo

El artículo de Husmann y colaboradores de 2018, estudia el impacto del BFRT sobre el rendimiento neuromuscular y su correlación con la fatiga percibida (a través de la Escala de Borg y el cuestionario CR-10). Otro factor muy importante en la aparición de fatiga es el rendimiento neuromuscular. Este se suele determinar por el grado de activación de una musculatura medida con electromiografía (EMG) y la capacidad de producción de fuerza (MVC), reflejando así el posible estado de nuestro deportista. La metodología de este estudio es mucho más completa que el anterior, pues se tuvo en cuenta la determinación de forma individual de la presión oclusiva arterial (PAO), aplicándose un 60% de la misma al grupo con oclusión. Tanto el grupo con oclusión, como sin oclusión, realizaron el mismo volumen de repeticiones (30-15-15-15), con la misma velocidad de ejecución (40 bpm) y con un descanso entre series de 90 segundos. Los resultados obtenidos muestran un aumento de la fatiga percibida acompañada de la disminución de la función contráctil tras terminar el ejercicio. Sin embargo, pasados 2 minutos de la finalización del ejercicio, estos valores se normalizan, por lo que el efecto del entrenamiento oclusivo sobre la fatiga neuromuscular es intenso y de corta duración. Aprende cómo el entrenamiento oclusivo o con restricción del flujo sanguíneo puede ayudarte en la recuperación tras una fractura ósea.

¿Cómo de importante es la recuperación en el rendimiento?

La recuperación englobaría al conjunto de estrategias, entre ellas el entrenamiento oclusivo o kaatsu, que tienen como objetivo retardar la aparición de la fatiga (como signo y como síntoma) en un periodo de tiempo y tarea determinada.Estas estrategias atienden, como en cualquier tipo de intervención terapéutica, al modelo biopsicosocial. Por tanto, cualquier cambio en la dinámica psicológica (ej. intervención motivacional) podrá conllevar a cambios en las dinámicas biológica y social. La importancia de mantener al deportista o trabajador con el mayor nivel de rendimiento en el mayor tiempo posible, ha provocado la aparición de un profesional especialista en este ámbito, los denominados como «Recovery Coach«. Con toda esta información sobre el efecto del entrenamiento oclusivo sobre la fatiga y el concepto de recuperación, creo que pocos seríamos los que apostaríamos por añadir al entrenamiento oclusivo en nuestra caja de herramientas para mejorar la recuperación… Sin embargo, nos faltan por revisar varios factores clave.

Recuperación entre series con entrenamiento oclusivo

En este punto, Bunevicius y colaboradores (2) examinaron el efecto agudo del BFRT en la recuperación entre 2 series de fuerza (ejercicio de flexión plantar al 75% repetición máxima o RM). Las variables que se utilizaron para comprobar diferencias entre el grupo que utilizaba BFRT y el CONTROL era el flujo arterial, la saturación de oxígeno y la máxima contracción voluntaria (MVC). Tras analizar los resultados, se observó que el entrenamiento oclusivo acelera la aparición de la fatiga con la disminución de la saturación de oxígeno y disminuyendo la capacidad de trabajo. Como siempre os digo, a la hora de leer cualquier artículo debemos de fijarnos en su metodología para ver qué limitaciones se han podido presentar. En este caso, la cuantificación de la carga no ha sido realizada de la forma más correcta, pues la estimación del RM de forma directa es muy variable entre el nivel de los sujetos y entre sesiones. Además, realizar repeticiones hasta el fallo muscular provoca diferencias en volumen (número de repeticiones) entre el grupo de oclusivo y el control (sin oclusión).

¿Cómo el entrenamiento oclusivo puede mejorar la recuperación muscular tras competición?

El reciente artículo de Ferguson y Colaboradores (Ferguson et al, 2018), también de 2018, tuvo como objetivo observar los efectos del entrenamiento oclusivo sobre la angiogénesis. Este proceso hace referencia al aumento de capilares por unidad de superficie. Es obvio que el transporte sanguíneo puede ser un factor crítico en la aparición de la fatiga. Si el entrenamiento oclusivo aumenta la creación de nuevos vasos, podría darse un aumento del oxígeno disponible para las células musculares o miocitos, mejorando así su función y el rendimiento motor. El estudio contó con una muestra pequeña, sólo 6 personas, y utilizaron biopsias para determinar de forma cuantitativa la fosforilación de p38MAPK y la expresión de los genes PEGF-1 y VEGF-1 ( genes relacionados con la angiogénesis). Los resultamos muestran diferencias significativas comparando sus niveles pre-oclusivo y post-oclusivo. Además del factor angiogénico en la respuesta del entrenamiento oclusivo, esta herramienta ha demostrado provocar una menor respuesta inmune debido a su menor nivel de daño muscular (Loenneke et al, 2014) , así como una respuesta inflamatoria menor que el entrenamiento con cargas altas (Wernbom et al, 2012). 

¡En el siguiente vídeo verás cómo usar el entrenamiento oclusivo en la recuperación post-competición!