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Daño, nociepción y dolor no son lo mismo.

Gran parte de los términos y expresiones que utilizamos para referirnos al dolor (ej. «ayer me quedé dormido en el sofá y hoy me duele el cuello, creo que me he hecho daño»), suponen una barrera para pacientes y profesionales. Si quieres saber por qué este tipo de expresiones comunes son erróneas, no dudes en leer esta entrada sobre las diferencias entre daño, nocicepción y dolor. ¡Allá vamos!

Nociceptores: ¿qué son? ¿de qué se encargan?

Un nociceptor es uno de los muchos tipos de «sensores» de los que dispone nuestro cuerpo. Estos en específico tienen como objetivo detectar eventos “peligrosos» actuales o potenciales (ej. informarían sobre la temperatura alta de una plancha caliente sí la tocamos en un descuido).

Para que el nociceptor se active necesita de que la intensidad del estímulo (ej. grados de temperatura, magnitud de la fuerza de un golpe…) supere su umbral de activación. Si atendemos a la biología básica, la intensidad del estímulo provocará la despolarización de la membrana celular en la que se encuentra el nociceptor, dando lugar a la transmisión del mensaje nociceptivo o “peligroso” desde el nociceptor hacia la médula y el encéfalo

Es en estos centros superiores donde se interpreta dicha información junto con la proveniente de otros sensores, recuerdos, experiencias previas, expectativas… para finalmente tomar la decisión de si es necesario o no proteger la mano que ha tocado la plancha o no. De ser necesario, el cuerpo podrá usar el dolor en el área de piel que haya estado en contacto con la plancha para promover la retirada inmediata de la mano y poner en marcha recursos atenciones para que no se vuelva a ocurrir. 

¿La activación del nociceptor (nocicepción) siempre provoca dolor?

Imaginemos la siguiente situación: si te levantas de madrugada a por un vaso de agua, teniendo la mala suerte de tropezar y golpear una silla con el pie, muy probablemente haya una gran activación de los nociceptores de esa zona corporal.  Pero, ¿crees que siempre sentirás dolor?

Para poder responder a esta pregunta debemos de buscar algunos estudios científicos que hayan investigado la relación entre la actividad del nociceptor (nocicepción) y el dolor. Aquí te resumo algunos de sus hallazgos:

  1. El momento en el que los nociceptores son activados no se corresponde cuando la persona responde que le provoca dolor el estímulo aplicado (Experimento).
  2. El ratio de disparo («número de mensajes nociceptivos en una determinada fracción de tiempo») de los nociceptores no se corresponde con la intensidad del dolor (Experimento).
  3. La magnitud del estímulo no determina el ratio de disparo de los nociceptores (Experimento).
  4. El número de nociceptores activados no se correlaciona con la intensidad del dolor reportado (Experimento).
  5. El curso del tiempo del dolor no se corresponde con el tiempo de actividad de los nociceptores (Experimento).

¿Cómo de relevante es la nocicepción en el dolor?

Las diferencias entre nociepción y dolor pueden llevar en ocasiones a conclusiones erróneas como que «la nocicepción no es importante para el dolor». Esto no es así. Si tenemos en cuenta que el objetivo fundamental del dolor es la protección corporal, cualquier tipo de información sobre el estado corporal es relevante para adecuar la respuesta de dolor. 

Relación del daño, nocicepción y dolor

Por ello, sí ha ocurrido un «daño» (muerte celular repentina o necrosis), como puede ser por la alta temperatura de la plancha o por el golpe contra la silla, es necesario que se informe de lo ocurrido. Este es el cometido de la nocicepción. 

De forma posterior, esa información nociceptiva será tenida en cuenta, en mayor o menor medida, por nuestro sistema corporal para decidir si es necesario o no el dolor como estrategia de protección. 

Para completar este apartado, aquí te dejo un interesantísimo vídeo de Arturo Goicoechea donde comenta el rol del nociceptor en relación a los descubrimientos que se han realizado sobre los canales iónicos y el auge de su popularidad tras el premio Nobel en medicina de 2021.  El vídeo dura poco más de 15 minutos, pero te lo remiendo al 100%. 

¡Aquí tienes 6 aspectos que te ayudarán a diferencias entre dolor y nocicepción!

DOLOR

NOCICEPCIÓN

El dolor hace referencia a una experiencia, la cual es necesariamente consciente.La nocicepción hace referencia a la actividad de neuronas primarias de alto umbral y sus proyecciones centrales.
El dolor siempre se siente en algún lugar del cuerpo.La nocicepción puede ocurrir casi cualquier tejido corporal.
El dolor es completamente subjetivo.La nocicepción es completamente objetiva.
Un estímulo doloroso es aquel que produce dolor.Un estímulo nociceptivo es aquel que activa un nociceptor.
Se puede tener miedo a sentir dolor.No se puede tener miedo a la nociepción, puesto que no la sentimos.
El dolor sólo puede darse en animales vivos.La nocicepción puede darse  en una neurona aislada un animal, pese a que este esté muerto.

¿Cómo influyen dichas diferencias a pacientes y profesionales?

Tal y como hemos empezado esta entrada, algunas expresiones que usamos para referirnos al dolor utilizan el término «daño» en su lugar. Sin embargo,  hemos visto que la nocicepción, que puede ser promovida por un posible daño de los tejidos, no tiene por qué provocar dolor. Por ello, es necesario prestar atención a nuestra forma de expresarnos cuando sentimos dolor o cuando estamos trabajando con persona que sufren de dolor. De esta forma, favoreceremos que la persona no asocie el dolor a un hipotético daño en sus tejidos, pues como en la justicia, todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. 

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