Bienvenidos/as a una nueva entrada del blog, de nuevo en el apartado de Entrenamiento Oclusivo. Si has leído alguna otra entrada, sabrás que no soy muy fan de utilizar protocolos o seguir guías de práctica clínica al dedillo, pues creo que la individualización del tratamiento es la clave del éxito. Sin embargo, hoy os traigo un comentario clínico sobre la aplicación del entrenamiento oclusivo en el tratamiento de pacientes con inestabilidad crónica de tobillo (Faltus et al, 2018).

¿Qué es la inestabilidad crónica de tobillo?

Todos y todas conocemos pacientes, clientes, amigos o familiares que sufren de esguinces recurrentes. En el sur de Andalucía, que es donde vivo, la personas de a pie suelen referirse a esta situación como “esguinces mal curados”, donde parece que la recuperación completa no se llega a producir. La presencia de la inestabilidad crónica de tobillo o chronic ankle instability (CAI) es una entidad clínica con graves consecuencias a nivel biopsicosocial, debido a las grandes limitaciones funcionales que puede llegar a suponer.  Los signos y síntomas que suelen estar presentes en pacientes con CAI son casi siempre los mismos, pero su relevancia varía según cada persona.  Es por ello, que nuestra valoración debe de incluir un número adecuado de test o pruebas que nos permitan obtener una idea más precisa de los factores que perpetúan esta situación (movilidad, niveles de fuerza, conductas de evitación, creencias y conocimientos sobre el dolor…). Si quieres profundizar más sobre la inestabilidad crónica de tobillo, te recomiendo esta entrada de mi compañero Antonio Piepoli. Nosotros vamos a seguir con su relación con el entrenamiento oclusivo.

¿Cómo puede el entrenamiento oclusivo ayudarnos en pacientes con inestabilidad crónica de tobillo?

En el artículo, los autores justifican su interés en estudiar las posibles aplicaciones del entrenamiento oclusivo o blood flow restriction training (BFRT) basándose en 3 signos y síntomas presentes en esta situación clínica, como son:

Dolor persistente

Alteraciones en la actividad cerebral

Déficits de fuerza

Efecto analgésico del entrenamiento oclusivo

Aunque todavía no conocemos por completo los mecanismos relacionados con el efecto analgésico del entrenamiento oclusivo, principalmente se relaciona con el aumento de la respuesta opioide endógeno (mecanismo de inhibición descendente) y el incremento de la excitabilidad corticoespinal. Hughes y colaboradores llevaron a cabo un ensayo clínico en 2019 muy interesante sobre la disminución del dolor anterior de rodilla con el entrenamiento oclusivo. Además de obtener unos grandes resultados, los investigadores principales crearon un resumen del artículo a través de un vídeo animado que podrás ver a continuación. 
Además, dentro del modelo biopsicosocial en el tratamiento de esta entidad clínica (Hertel et al, 2019) la utilización de cargas bajas (<30% de la repetición máxima) con el entrenamiento oclusivo puede aumentar la seguridad, la autoeficacia y la percepción de la función con este tipo de pacientes.

Efectos sobre el sistema nervioso central del entrenamiento oclusivo

Con el objetivo de protegernos, durante los procesos de inestabilidad crónica se han reportado cambios a nivel cerebral. Principalmente, se ha reportado un aumento de la inhibición cortical en áreas como la corteza motora primaria. A pesar de esta estrategia evolutiva protectora, su perpetuación en el tiempo y su carácter inconsciente (al contrario que el dolor, totalmente consciente) pueden influir en la persistencia de déficits de fuerza, por lo que es un objetivo principal a trabajar. Existe evidencia sobre el aumento de la excitabilidad corticoespinal con el entrenamiento oclusivo (Brandner et al, 2015). Las hipótesis que se manejan al respecto apuntan en dirección al aumento de las aferencias debidas a la disminución del pH y concentración de oxígeno que se producen con la restricción del flujo sanguíneo. De igual forma, a esta mejora de la excitabilidad corticoespinal con el entrenamiento oclusivo se le añade los posibles efectos sobre las funciones cognitivas. Si quieres saber más sobre ello, lee esta entrada.

Efectos sobre la fuerza del entrenamiento oclusivo

La necesidad de mejorar los niveles de fuerza en cualquier tipo de lesión o entidad clínica es una realidad en nuestro día a día como profesionales de la salud. Su valoración a través de test globales (ej. Squat test) y/o con test específicos (ej. test de fuerza máxima isométrica en la flexión plantar) nos ayudarán a conocer la capacidad actual de tolerar carga por parte del paciente. Es muy normal encontrar bajos niveles de fuerza, promovidos por la abolición completa de la actividad física debido a los repetidos episodios de dolor e inseguridad, lo que puede llevarnos a la imposibilidad de utilizar cargas altas (>70% RM) en el proceso de rehabilitación y/o readaptación. El BFR es una herramienta ideal en la mejora de los niveles de fuerza a cargas muy bajas (<20-30% RM) (4), por lo que podemos empezar a trabajar desde el día 1.

Preguntas de fisioterapeutas y readaptadores sobre la aplicación del entrenamiento oclusivo en pacientes con CAI

Para terminar, repasemos una rápida lista de preguntas que muy probablemente nos puedan venir a la cabeza después de leer esta entrada:
  • ¿Es el entrenamiento oclusivo la mejor herramienta en el proceso de rehabilitación y/o readaptación de personas con Inestabilidad Crónica de tobillo?
    • No, es una herramienta más que podemos utilizar de acuerdo a los déficits encontrados en la valoración individual.
  • ¿Es seguro utilizar el entrenamiento oclusivo en pacientes con inestabilidad crónica de tobillo?
    • Si, al igual que con cualquier otra técnica debemos ser específicos en la selección de todos los parámetros de presión, anchura manguito, volumen, intensidad, selección ejercicio…
    • Además, el bajo nivel de carga (<30% RM) suele conferir una mayor seguridad reportada por los pacientes.
  • ¿Puede aplicarse a la inestabilidad en otras articulaciones?
    • Sí, es completamente transferible. Aquí te dejo un pequeño vídeo sobre una propuesta de trabajo en la muñeca.